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Introducción
El desarrollo de la comunicación ha caminado
muy de cerca con el desarrollo económico, político y social del mundo entero.
Así como en el aspecto económico se han creados grandes brechas entre los
dominantes y los dominados, pobres y ricos, desarrollados y subdesarrollados,
los monopolios capitalistas han conformado grandes empresas de comunicación que
han servido precisamente para persuadir, difundir e imponer sus productos
mercantiles y sus ideologías hegemónicas.
Mientras los grandes medios de
comunicación invadían las sociedades con una sola voz y pensamiento, con
“información” en una sola vía, donde los escuchas eran pasivos receptores de
sus mensajes, desde los años 50 del siglo pasado nace una alternativa para
ejercer el “antipoder comunicativo”: las radios comunitarias, espacios
importantes que en medio de la adversidad demostraron que “otra comunicación”
sí es posible.
Experiencias latinoamericanas como las
ejercidas por las radios mineras de Bolivia, las cooperativas de Brasil, las
revolucionarias de Cuba, las educativas de Colombia y Ecuador, fueron una
muestra del ejercicio de una comunicación diferente, una comunicación del
pueblo y para el pueblo. Muchas de estas
emisoras operaron casi en la clandestinidad, con modestos equipos caseros de
corto alcance. Para poder operar en el Ecuador, las radios comunitarias tenían
que conseguir un permiso especial a las Fuerzas Armadas y demostrar que no
atentarían a la seguridad nacional.
La legislación ecuatoriana, a lo largo
de la historia, tuvo poco interés de establecer políticas públicas para el
reconocimiento, surgimientos y
desarrollo de las radios comunitarias. Las frecuencias eran distribuidas
a discreción de acuerdos políticos y económicos con ciertas élites, lo que
permitió la concentración de los medios de comunicación en manos de muy pocas
familias.
Sin embargo, desde hace aproximadamente
15 años, de la mano de los gobierno “progresistas” en América Latina, se
presenta otro escenario no solo para las radios comunitarias sino para todo el
sector de la comunicación. Argentina, Bolivia, Venezuela y luego Ecuador,
implementan sus leyes de comunicación y proponen un nuevo discurso: La comunicación no
es una mercancía, la comunicación es un derecho de la ciudadanía.
En este ensayo buscamos abordar la
situación en la que se encuentran las radios comunitarias en el país, antes y
después de la promulgación de la Ley de Comunicación. Analizaremos cómo este
sector, si bien ha sido reconocido legalmente y se ha impulsado su desarrollo,
todavía tiene que enfrentar nuevas dificultades para afianzarse, por tanto las
diversas y plurales voces ciudadanas
todavía tienen que seguir en silencio.
¿Qué es una Radio
Comunitaria?
Conocida también como radio alternativa,
radio popular, radio ciudadana, radio educativa, radio libre, etc. la radio
comunitaria es objeto de atención y debate nacional en los últimos tiempos,
especialmente desde la aprobación de la Ley Orgánica de Comunicación[1], LOC,
ocurrido en el Ecuador, en diciembre de 2013.
Para Gisela Dávila, de la Coordinadora
de Radios Populares y Educativas del Ecuador, Corape, la Radio Comunitaria es
el lugar en donde la comunidad o ciudadanía que está alrededor del medio,
tienen la oportunidad de expresar libremente, con su propia voz, en su propio
idioma, asuntos que preocupan o benefician a una comunidad.
Son
casas de puertas y ventanas abiertas; puertas abiertas para que la gente pueda
entrar, conversar, decir lo que siente, lo que necesita, la propuesta que tiene…
y son casas de ventanas abiertas, para poder mirar al mundo, para trascender de
lo local a lo nacional y luego a nivel mundial, para generar interacción.
(Dávila, 2017)
Por lo tanto la Radio Comunitaria no
solo informa, educa y entretiene, sino articula procesos sociales, trabaja con
y por la organización social y el fortalecimiento de las estructuras de ciudadanía
del país.
José Ignacio López Vigíl[2],
describe en palabras sencillas lo que en
la práctica es una radio comunitaria:
Cuando
una radio promueve la participación de los ciudadanos y defiende sus intereses;
cuando responde a los gustos de la mayoría,
y hace del buen humor y la esperanza su primer propuesta; cuando informa
verazmente; cuando ayuda a resolver los mil y un problemas de la vida
cotidiana; cuando en sus programas se debaten todas las ideas y se respetan
todas las opiniones; cuando se estimula la diversidad cultural y no la
homogeneización mercantil; cuando una mujer protagoniza la comunicación y no es
una simple voz decorativa o un reclamo publicitario; cuando no se tolera
ninguna dictadura, ni siquiera la musical impuesta por las disqueras; cuando la
palabra de todos vuela sin discriminaciones ni censuras; esa es una Radio Comunitaria. (López Vigíl, 1995)
Cabe aquí hacer una diferenciación entre
una Radio Comunitaria y Una Radio Comercial Privada:
La Radio Comercial Privada tiene el
objetivo de ser un negocio lucrativo, lo que interesa es vender, por lo tanto,
no interesa que programación y contenidos ofertar a los oyentes. Son utilizadas
por el poder dominante para imponer sus productos e ideas.
Mientras que la Radio Comunitaria no
responde a fines comerciales ni lucrativos; más bien trabaja por la defensa de
los ciudadanos, fomento de la cultura local y el involucramiento de la
comunidad en sus propias formas de desarrollo.
Importancia
de las Radios Comunitarias
La Radio Comunitaria es importante
porque promueve la “Otra Comunicación”. Las radios Comunitarias no reproducen
literalmente los contenidos de los grandes monopolios mediáticos, no son
simples trasmisores de mensajes preestablecidos que buscan instaurar productos
e ideologías en sus receptores.
Por el contrario la radio es hecha por
la comunidad y para la comunidad, reconociendo y respetando la diversidad de
criterios, mirando los problemas desde su propia óptica, proponiendo soluciones
conjuntas, fijando metas comunes.
Apawky Castro[3],
integrante de la Confederación Nacional de Organizaciones Indígenas de Ecuador,
Conaie, sostiene que la comunicación es un poder y los medios de comunicación
son un poder que por décadas han sido manejadas desde monopolios y los sectores
dominantes; por lo tanto las radios comunitarias buscan crear el “contrapoder”
haciendo comunicación desde las bases para las bases.
En
muchos sectores de la sierra andina no llega el internet pero si llega la radio.
La radio nos compaña en todo momento, cumplimos nuestras faenas agrícolas
diarias con la radio encendida, por eso es sumamente importante tener radios
comunitarias porque son un nexo entre las bases y el quehacer político
nacional. (Castro, 2017)
Otro aspecto de la importancia de las
radios comunitarias, señalada por el dirigente, es el carácter oral en el que
se desenvuelven los pueblos y nacionalidades indígenas, “venimos de una cultura
oral y las radios permiten sostener la cultura de la oralidad, la radio es ese
medio que viabiliza esta cultura oral, para mantener las tradiciones,
costumbres, historia, nuestros ritos y sabiduría”. (Castro, 2017)
Las
primeras Radios Comunitarias en el Ecuador
El 28 de septiembre de 1947, el joven
sacerdote, José Joaquín Salcedo Guarín, fundaba “Radio Sutatenza” en Colombia.
El proyecto buscaba fines educativos; llevar el “maestro al hogar” de miles de
campesinos y disminuir las distancias entre la calidad de vida rural y urbana a
través de la educación básicas y a distancia.
Este proyecto rápidamente se enraizó en Colombia y
gran parte de Latinoamérica. En Ecuador fueron las Radios Populares de Riobamba
las que recogieron esta experiencia para enfocarlo en procesos de
alfabetización. Otro actor importante en la creación de
radios comunitarias del país fue la iglesia católica, que encontró en la radio
una oportuna estrategia para su labor evangelizadora y de acercamiento a la
sociedad.
En 1962 el Monseñor Leonidas Proaño, fundó
las Escuelas Radiofónicas Populares del Ecuador, integrada por una red de
medios que se dedicaron a la alfabetización y evangelización especialmente de
los pueblos indígenas.
En 1983 la Ciespal[4]
junto a miembros de Radio Latacunga, plantean el proyecto de formación de comunicadores
populares mediante las llamadas “Cabinas Radiofónicas de Cotopaxi”. Por estos
mismos años se creó la primera radio indígena, Radio Inti Pacha en Cangahua, provincia
de Pichincha.
Otra experiencia que no podemos dejar de
mencionar es la construida por la Coordinadora de Radios Populares y Educativas
del Ecuador, Corape, fundada en 1989 con el propósito de democratizar la
comunicación. Está integrada por 31 radios locales y con más de 100 aliados.
El trabajo en red ha dado muchas
ventajas a la Corape; en primera instancia tiene información de todas partes
del país que se difunden mediante enlaces diarios. Además, desarrollan amplios
procesos de capacitación a sus afiliados, se vinculan en la generación de
políticas públicas, apoyo técnico y actualización tecnológica, búsqueda de
publicadas conjunta, entre otras ventajas.
Las
Radios Comunitarias en la Legislación Ecuatoriana
Ley
de Radiodifusión y Televisión - 1975
Antes de la Constitución Política del
Estado del 2008, en el Ecuador no se reconocían a las Radios Comunitarias. De
hecho, en el Art. 6, de la Ley de Radiodifusión y Televisión[5],
expedida en la dictadura militar del General Guillermo Rodríguez Lara, se
reconoce dos clases de estaciones de televisión y radiodifusión: a) Comerciales
Privadas; y, b) De servicio público.
Las radios comunitarias fueron
incorporadas dentro de las estaciones de servicio público y no podían pautar
publicidad.
Art. 8 Son estaciones
de servicio público las destinadas al servicio de la comunidad, sin fines
utilitarios, las que no podrán cursar publicidad comercial de ninguna
naturaleza. Están incluidas en el inciso anterior, las estaciones privadas que
se dediquen a fines sociales, educativos, culturales o religiosos, debidamente
autorizados por el Estado. (Ley de Radiodifusión y Televisión, 1975)
El
mismo artículo establece que para radios comunitarias que buscan afianzar sus
procesos de interculturalidad, defensa de valores, fortalecimiento organizativo
e identidad cultural, pueden financiarse mediante la autogestión, donaciones,
mensajes pagados y publicidad de productos comerciales.
Mientras
que “Las utilidades que se percibieren
de la administración de estas emisoras deberán ser reinvertidas en ampliar los
servicios, sistemas o equipos de las mismas, o en actividades propias de la
comunidad que representan”. (Art. 8. Ley de Radiodifusión y Televisión, 1975)
Para Gisela Dávila, integrante de la Corape,
La Ley de la dictadura, en cierta forma reconoce esa lucha desarrollada por las
radios comunitarias desde hace varios años. Sin embargo, siempre fue lo
secundario, lo marginal; no les interesó en lo mínimo su presencia y
permanencia.
No
se los llamó ni siquiera comunitarios sino comunales. Las radios comunales
estaban condenadas al fracaso, primero porque les obligaban a tener cuatro
cuadras de cobertura, y como era de interés únicamente de esa comunidad, no se
les permitía pasar publicidad pagada, debían tener permiso de las Fuerzas
Armadas y demostrar que no van a atentar contra la seguridad nacional. (Dávila,
2017)
Constitución Política
del Estado - 2008
En el 2008, la Asamblea Constituyente
del Ecuador elabora la Vigésima Carta Magna que en su tercera sección titulada “Comunicación e información”
ubica 5 artículos (del 16 al 20) donde se incluyen aspectos trascendentales en
torno a la comunicación del país. La comunicación ahora es un Derecho.
En esta sección se recogen temas como el
acceso a una comunicación, libre, intercultural, incluyente, diversa y
participativa; el acceso universal a las TICs; asignación en igualdad de
condiciones de las frecuencias del espectro radioeléctrico; no permitir oligopolios
y monopolios de los medios de comunicación; acceso libre a información del
sector público; regulación de contenidos; fomento de la producción nacional; la
reserva de fuentes, entre otros aspectos. Constitución Política del Ecuador (CPE, 2008)
Para el caso de los Medios Comunitarios,
hay dos numerales muy importantes: Numeral 3 del artículo 16 que dice:
La
creación de medios de comunicación social, y al acceso en igualdad de
condiciones al uso de las frecuencias del espectro radioeléctrico para la
gestión de estaciones de radio y televisión públicas, privadas y comunitarias, y a bandas libres para
la explotación de redes inalámbricas. (CPE, 2008)
Donde
ya se reconoce tres modalidades de medios de comunicación: Público, privada y
comunitaria.
Otro
numeral que hay que destacar es el 1 del artículo 17 que dice:
Garantizará
la asignación, a través de métodos transparentes y en igualdad de condiciones,
de las frecuencias del espectro radioeléctrico, para la gestión de estaciones
de radio y televisión públicas, privadas y
comunitarias, así como el acceso a bandas libres para la explotación de
redes inalámbricas, y precautelará que en su utilización prevalezca el interés
colectivo. (CPE, 2008)
Con lo que busca democratizar la
comunicación y romper el monopolio que durante décadas se instauró en el país.
Ley
Orgánica de Comunicación - 2013
Para hacer efectiva los mandatos de la
Constitución, el Estado impulsó la creación de
Ley Orgánica de Comunicación, LOC; una ley debatida por más de cuatro
años y que fue aprobada en junio del 2013. Los grupos de poder y dueños de
grandes medios de comunicación lo llamaron “Ley Mordaza”.
El
Art. 85 de la Ley Orgánica de Comunicación (LOC, 2013) define a los medios
comunitarios como: “… aquellos cuya propiedad, administración y dirección corresponden
a colectivos u organizaciones sociales sin fines de lucro, a comunas, comunidades, pueblos y nacionalidades. Los medios de comunicación comunitarios no
tienen fines de lucro y su rentabilidad es social”. (LOC, 2013)
Entre los aspectos fundamentales que la
LOC contempla para los medios comunitarios se encuentra en artículo 106 que
habla sobre la distribución equitativa de frecuencias:
Las frecuencias del
espectro radioeléctrico destinadas al funcionamiento de estaciones de radio y
televisión de señal abierta, se distribuirán equitativamente en tres partes,
reservando el 33% de estas frecuencias para la operación de medios públicos, el
33% para la operación de medios privados, y 34% para la operación de medios
comunitarios. (LOC, 2013)
Acción positiva que
busca la democratización de la comunicación la creación de nuevos medios del
sector público y comunitario como una nueva propuesta para fortalecer la
libertad de expresión en el país.
Para Carlos Groner, Coordinador técnico
del Cordicom[6],
la LOC saldó una “deuda histórica” en torno a los medios comunitarios, “es un
gran paso que los medios comunitarios tengan reconociendo en la ley, pero eso
no es todo, es solo el comienzo, el Estado tiene que valorar más al sector
comunitario”.
Criterio
con el que coincide Gisela Dávila de la Corape, quien califica a la LOC como
una “Ley Garantista”. Precisa que la Corape fue un ente asesor en la mesa
legislativa donde se discutió el tema; sin embargo, no está conforme con
algunos aspectos. Indica que para aprobar la Ley la Asamblea Nacional hizo
fuertes modificaciones nunca contempladas en las mesas de discusión en temas
como, la forma de integración de los miembros del Cordicom; la creación de la
Supercom[7];
la línea editorial de los medios públicos y la exigencia discriminatoria de
título universitario a comunicadores de carrera.
Desde el sector indígena, Apawky Castro,
destaca que claramente hay “un antes y después a la creación de la LOC”; la
Conaie fue un actor que participó activamente en la construcción de la ley. En
torno a los medios comunitarios, Castro considera que antes de la LOC no habían radios comunitarias desde las
organizaciones, sino más bien estos espacios fueron ocupadas por las iglesias.
En
la LOC no se define con claridad que es lo comunitario, no pone límites a lo
comunitario, se deja abierto y esto no se aproveche bien. En el concurso de
frecuencias varias iglesias crearon fundaciones para concursar con perspectiva comunitaria,
las mismas grandes empresas radiales privadas crearon fundaciones para
concursar como comunitarios. (Castro, 2017)
Radios Comunitarias para las
Nacionalidades Indígenas
El
4 de enero del 2010, antes de la aprobación de la LOC, la Secretaría Nacional
de Gestión de la Política, SNGP, inició el “Proyecto de Creación de redes de
medios comunitarios públicos y privados locales”, dirigido a la implementación
de al menos 54 radios comunitarias en los pueblos y nacionalidades del Ecuador.
El objetivo perseguido por este proyecto fue la de:
Crear una red de medios
comunitarios públicos y privados locales en el país. que sea la base
estructural de comunicación fluida entre el gobierno y las comunidades rurales
y urbana-populares, levantando una conciencia social y política y generando
mayores posibilidades de participación, una sociedad intercultural y un Estado
Plurinacional en apoyo a los derechos de comunicación intercultural. (Secretaría
Nacional de Gestión de la Política, 2017)
El
proyecto se ejecutaría en el plazo de 5 años (enero 2015), con una inversión de
12.640.000,00 dólares; su alcance seria nacional con la participación de las 24
provincias del país.
En
su primera etapa, el proyecto implementó 14 emisoras comunitarias en igual
número de Nacionalidades que incluían 18 pueblos originarios. Las nacionalidades
beneficiarias son:
Tabla1: Nacionalidades beneficiaras del Proyecto de
Creación de redes de medios comunitarios públicos y privados locales
PROVINCIA
|
NACIONALIDAD
|
NOMBRE DE RADIO
|
Pastaza
|
Nacionalidad
Shiwiar
|
Radio
Tarimiat 93.5 FM
|
Pastaza
|
Nacionalidad
Shuar
|
Radio
la Voz de Tuna
|
Pastaza,
Arajuno
|
Nacionalidad
Kichwa
|
Kichwa
Radio
|
Pastaza
|
Nacionalidad
Sápara
|
Radio
Sápara 98.7 FM
|
Pastaza
|
Nacionalidad
Waorani
|
Radio
Wao Apeninka 91.1 FM
|
Pastaza
|
Nacionalidad
Andwa
|
Wao
Mocotso 95.9 FM
|
Morona
Santiago
|
Nacionalidad
Achuar
|
La
voz de la NAE
|
Imbabura
|
Nacionalidad
Awá
|
Radio
Apara Su
|
Esmeraldas
|
Nacionalidad
Chachi
|
Radio
Cha´palaa 89.5 FM
|
Esmeraldas
|
Nacionalidad
Épera
|
Estéreo
Siapidaarade 90.7FM
|
Sucumbíos
|
Nacionalidad
Cofán
|
Radio
Tsanda Jenfa 90.0 FM
|
Sucumbíos
|
Nacionalidad
Siona
|
Radio
Siona
|
Orellana
|
Nacionalidad
Kichwa Orellana
|
Radio
Ñukanchik Muskuy
|
Santo
Domingo
|
Nacionalidad
Tsáchilas
|
Radio
Seque Pamin 102.5 FM
|
Fuente: PlanV
Elaboración
propia
La
ficha informativa del proyecto indica que hasta junio del presente año se
reporta un avance general del 27%.
Las
diversas fuentes oficialistas afirman
que el proyecto es una clara muestra de que en el país se busca democratizar la
comunicación y que las radio comunitarias son en la práctica los espacios para
escuchar voces nunca antes escuchadas,
que difunden en su propia lengua, su cultura, cosmovisión, conocimientos
y saberes locales. Sin embargo, las metas que tenía que alcanzar el proyecto,
no se han cumplido pese a que ya han pasado 2 años de la fecha fijada para
culminar el mismo. De las 54 emisoras proyectadas se entregaron únicamente 14,
de las cuales al menos cuatro ya dejaron de funcionar.
Diversos
sectores se han sumado a la crítica en torno al fracaso de este proyecto:
Apawky Castro, dirigente de la Conaie, califica al proyecto como un “desastre”
porque se impuso una radio como una estrategia del correismo para dividir a las
organizaciones y crear sectores paralelos.
Se
invirtieron mal los recursos. El procedimiento debía iniciar con la
socialización y el empoderamiento del proyecto en las organizaciones y antes de
dar los equipos tenían primero que capacitar a las personas para el manejo y
sostenibilidad de la radio; les regalaron un carro de último modelo sin que supieran
conducir. (Castro, 2017)
Este criterio es compartido por Gisela
Dávila de la Corape, para quien el proyecto fue una “buena intención, mal
administrada”. Destaca que un medio
comunitario no debe ser una imposición, más bien debe nacer de la necesidad de
la gente pues de no ser así está
“condenada al fracaso”.
La
falta de capacitación es quizá el principal problema que han tenido las radios
comunitarias implementadas con este proyecto. El desconocimiento del
funcionamiento de una radio, sus aspectos técnicos, administrativos, logísticos
y financieros condujeron al fracaso y cierre de algunos medios.
Yanda
Montaguano, participó en la creación de la Radio Sápara (que funcionó desde
2012 al 2014) y afirma que precisamente la falta de capacitación fue uno de los
aspectos que hizo que la radio fracasara, “nos entregaron los equipos y no
sabíamos nada, teníamos miedo de aplastar un botón o hablar por el micrófono,
teníamos miedo de dañar”, (Montaguano, 2017)
Tampoco
se les capacitó en la generación de recursos y velar por la sostenibilidad
financiera de la emisora, “Al inicio había un fondo que nos mantenía, luego nos
quitaron, y nosotros no sabíamos cómo sacar dinero, como vender publicidad,
como hacer cuñas, no sabíamos cómo hacer funcionar la radio”, (Montaguano,
2017)
Montaguano
reconoce que en poco tiempo que funcionó la radio tuvo un gran impacto en la
comunidad. Llegaron a ser la segunda emisora más escuchada en el Puyo,
trasmitían programas en la lengua kichwa, hubo un espacio de recuperación de la
auténtica lengua Sápara, tenían programas culturales, contaban historias Sáparas,
pasaban música urbana y amazónica.
La
Fundación Andina para la Observación y Estudio de Medios, Fundamedios[8],
identifica varios aspectos por los que este proyecto no ha salido adelante:
El retiro del apoyo
económico de parte del Gobierno Nacional. Al inicio del
proyecto el gobierno destinaba recursos para el funcionamiento de la radio,
pagaba servicios básicos, personal, y más requerimientos; sin embargo, este
aporte se retiró y se encargó toda la gestión a las organizaciones
beneficiarias, mismas que no pudieron sostener el proyecto.
Hasta
ahora no se han otorgado frecuencias definitivas.
Para el funcionamiento de estas emisoras, el Estado le proporcionó frecuencias
temporales por dos años. Pese a los
esfuerzos realizados por algunos medios, el Estado no ha concedido ni una sola
frecuencia definitiva para el funcionamiento de estos medios.
Radios
comunitarias al servicio del Gobierno. Fundamedios
pone en evidencia que las radios comunitarias tenían la obligación de difundir
contenidos de medios de comunicación “gobiernistas” como diario el telégrafo y
El Ciudadano. Las emisoras tenían que trasmitir obligatoriamente los enlaces
ciudadanos (sabatinas), tenían que dar espacios a las gobernaciones
provinciales, etc.
La
redistribución equitativa de frecuencias está muy lejos de cumplirse. Con
la implementación de las 54 emisoras comunitarias se pretendía llegar a una
audiencia de cinco millones de personas que viven especialmente en el sector
rural, ciudades intermedias y barrios populares; sin embargo, como ya se ha
explicado, el proyecto no se ha podido implementar en su totalidad por lo que
toda esta población continua en espera. (Fundamedios, 2015)
Sobre
el proyecto, José Luis Bedón, (2013) manifiesta que, “Luego de dos años de
abandono de las 14 radios de las nacionalidades sólo cuatro permanecen
operativas, la mayoría no dispone de antenas de transmisión y repetidoras, la
mayoría de los comunicadores comunitarios de las radios han desertado”. (Bedón, 2013)
El
autor afirma que las intenciones de dotar de emisoras a estos colectivos y la
de brindar ayuda financiera y técnica para su funcionamiento, obedecen a
grandes intereses estatales que no favorecerían mucho a los pueblos en mención,
habla de temas sensibles como la minería a gran escala, negociaciones
petroleras, depredación de recursos naturales. Etc.
Concurso
de Frecuencias
En
el 2016 se da por primera vez en la historia del país el concurso de
frecuencias de radio y televisión, acontecimiento que marca un quiebre total en
la forma de otorgar las frecuencias, ya que hasta el momento se otorgaba a
criterio del antiguo Consejo Nacional de Radiodifusión y Televisión, Conartel,
quien entregaba las frecuencias obedeciendo a interese de grupos políticos y
económicos hegemónicos que operaban en el país.
Bajo
ésta modalidad en el país operaban el
81, 03 % de radios privadas, el 17,18% correspondía a medios públicos y
solo el 1,80% de radios comunitarias.
Según
datos del Consejo de Regulación de la Información y la Comunicación, Cordicom,
se pusieron a disposición del concurso un total de 1472 frecuencias de radio y
televisión que estuvieron en manos de concesionarios privados y cuyas licencias
se habían caducado.
El
artículo 110 de la LOC establece que para el concurso de frecuencias tanto los
medios privados como los comunitarios deberán presentar: a). Proyecto
comunicacional; b). Plan de gestión y sostenibilidad; y, c). Estudio técnico.
La
instancia que otorga la frecuencia es la Agencia de Regulación y Control de las
Telecomunicaciones, Arcotel, previa
aprobación de los requisitos. El Cordicom revisará el Plan de Comunicación y
emitirá un informe vinculante a la Arcotel para la respectiva adjudicación.
Participación de las Radios
Comunitarias en el Concurso de Frecuencias
El
12 de abril del 2016, inicia el Concurso Público para la adjudicación de frecuencias
de radiodifusión y televisión de señal abierta. Fueron 1472 las frecuencias que se pusieron a disposición
de la ciudadanía de las cuales, 846 fueron para radio en FM, 148 para radio AM
y 478 para televisión.
Según
el “Listado de puntajes alcanzados por los participantes del Concurso Público
de Frecuencias”, publicado por Arcotel (2017), el total de frecuencias
solicitadas fue de 1486, de las cuales 268 lo que representa un 18% fueron
solicitadas como comunitarias y las restantes 1218 o sea el 82% fueron
solicitadas como privadas.
El
24 de agosto del año en curso, Arcotel presenta la lista de ganadores del
Concurso de Frecuencias. De las 177 frecuencias de radio y televisión
adjudicadas, 18 fueron adquiridas por las Radios Comunitarias.
Tabla 2. Listado de proponentes que
ganaron el concurso de frecuencias
PROVINCIA
|
CONCESIONARIO
|
NOMBRE DEL MEDIO
|
FRECUENCIA
|
Pastaza
|
Asociación de comunidades
indígenas de Arajuno, “AICIA”
|
Jatari Quichwa
|
92.3 FM
|
Loja
|
Comuna Gera
|
Kipa Radio
|
91.3 FM
|
Asociación de comunicadores
populares para el desarrollo de la regional sur
|
Integración
|
103.3 FM
|
|
Manabí
|
Sindicato de choferes profesionales
de Chone
|
La voz del volante
de Chone
|
107.1 FM
|
Azuay
|
Asociación de trabajadores
agrícolas autónomos
|
Sonoonda
Internacional
|
960 AM
|
Universidad católica de cuenca
|
Ondas Cañaris
|
95.3 FM
|
|
El
Oro
|
sindicato de choferes profesiones
de el Oro
|
Vía AM
|
1160 Am
|
Bolívar
|
Fundación runakunapak yachana
|
Runakunapak Yachana
|
1510 Am
|
Fundación familia salesiana
salinas
|
Radio Salinerito
|
89.9 FM
|
|
Fundación de integración para
el desarrollo, paz, justicia y verdad
|
La revolucionaria
|
92.7 FM
|
|
Asociación de indígenas
evangélicos de Bolívar
|
Crisólito Celestial
|
93.1 FM
|
|
Guayas
|
Fundación dinámica
internacional
|
Dinámica
|
1490 Am
|
Bible Broadcasting network
|
BBN
|
106.1 FM
|
|
Cañar
|
Asociación de participación
social de la orden franciscana seglar O.F.S
|
Santa María
|
1490 Am
|
Napo
|
Fundación World Outreach Inc
|
Jireh
|
103.7 FM
|
Chimborazo
|
Fundación Escuelas radiofónicas
populares del Ecuador – ERPE
|
Radiofónicas ERPE
|
91.7 FM
|
Pichincha
|
Instituto radiofónico Fe y Alegría
|
Radio Irfeyal
|
1090 Am
|
Morona
Santiago
|
Vicariato apostólico de Méndez
Misión Salesiana de Oriente
|
Radio la Voz del
Upano
|
90.5 FM
|
Cotopaxi
|
Corporación de desarrollo
social, comunitario y comunicación “El Buen Sembrador”,
|
Integración
|
1420 Am
|
Fuente: Arcotel 2017
Elaboración
propia
Dificultades para acceder a
frecuencias para radios comunitarias
Los
importantes avances en materia de comunicaciones en el país, reflejada en la
Constitución de Montecristi y su consecuente Ley Orgánica de Comunicación; las
buenas o malas intenciones del Gobierno Nacional en dotar de medios
comunitarios a la sociedad, no han sido suficientes para un verdadero proceso
de democratización de la comunicación.
Al
ser una experiencia nueva y a pesar de que el sector comunitario se beneficia
de ciertas “acciones afirmativas[9]”,
son muy pocas, 18 para ser exactos, las
radios que han logrado sortear dificultades para poder obtener su frecuencia.
Gisela
Dávila, de la Corape, piensa que fue un grave error poner a competir en las
mismas condiciones y por las mismas frecuencias al sector privado y al
comunitario. En algunos casos los empresarios privados competían por la
frecuencia que había estado en su poder por diez años, por lo que tenía una
amplia experiencia; además, podían hacer fuertes inversiones para obtener los
estudios técnicos, económicos y comunicacionales, recursos con los que los
medios comunitarios no contaban.
Es un error pedir un
plan de sostenibilidad a 15 años que ni
siquiera un privado lo puede cumplir. Cómo podemos proyectarnos a buscar
sostenibilidad si no sabemos si tendremos proyectos o donaciones. Se exige un
estudio técnico firmado por un profesional que cobra fuertes sumas de
dinero, cuando Arcotel tiene toda la
capacidad técnica para hacerlo; es más ellos mismos ya proyectaron las
frecuencias que están disponibles. (Dávila, 2017)
Por su parte Carlos
Groner, Coordinador Técnico del Cordicom, reconoce que se han identificado
ciertas dificultades para los medios comunitarios durante el concurso.
Muchos
proponentes contrataron consultores para que les hagan el estudio técnico, estudio que podía asumir la Arcotel. Para qué
les pedimos estudio de sostenibilidad si sabemos que las radios comunitarias
son sin fin de lucro. No estoy de
acuerdo con que concursen privados con comunitarios, esto tiene que hacerse por
separado entendiendo la realidad de los comunitarios. (Groner, 2017).
Acosta, Calvopiña y
Cano (2017) publicaron en mayo de éste
año, un artículo donde se analiza más dificultades que impidieron que las
radios comunitarias accedan al concurso.
A
más de las dificultades que significaron de presentar los estudios técnicos y
financieros, los autores afirman que la información sobre el concurso no llegó
a las comunidades; que existió muy poca socialización especialmente en las
provincias alejadas; otro aspecto citado fue la falta de compresión de qué es
un medio comunitario, lo que permitió que grupos religiosos tomaran ventaja
sobre las comunidades, se aprovechen de acciones afirmativas y obtengan sus frecuencias.
Acosta et al. (2017)
Radios comunitarios para grupos
religiosos
El
concurso público de frecuencias deja como evidencia que los sectores sociales
no solo tienen que competir contra las privadas para la adjudicación de
frecuencias; tienen en frente un nuevo competidor: los grupos religiosos.
Antes de la LOC los grupos religiosos
podían acceder a frecuencias sin mayores dificultades; según el Informe de
Auditoria de Frecuencias de Radio y Televisión realizado en el 2009, en el país
operaban 30 radios y televisiones evangélicas
y 91 radios y televisiones de la Iglesia Católica.
Muchas
de las emisoras que habían pedido frecuencias como comunitarias, si bien
operaban como tal y hacían una importante labor social, dada las necesidades
económicas, tuvieron que transformarse
en privadas para poder pautar publicidad comercial. Ante esta realidad, la
séptima disposición transitoria de la LOC fija un plazo de 180 días para que “los
medios de las comunas, comunidades, pueblos, nacionalidades y organizaciones
sociales que adoptaron la figura jurídica de empresas o corporaciones de derecho privado para obtener frecuencias de
radio y televisión puedan convertirse en medios comunitarios”. (LOC, 2013)
Ésta transitoria no solo que está siendo
aprovechada por los grupos religiosos para inscribir sus radios privadas como
comunitarias, sino que permite que más grupos religiosos puedan concursar por más
frecuencias de radio comunitarias, aprovechándose incluso de las acciones
afirmativas establecidas para éstas.
Según
el listado de participantes del concurso público de frecuencias, de las 268 solicitudes
presentadas para radios comunitarias, 143 fueron requeridas por grupos
religiosos (iglesias católica, evangélica, cristiana, adventista, etc.) y las
123 frecuencias restantes las solicitaron las organizaciones sociales, (indígenas,
campesinas gremiales, sindicatos, jóvenes, etc). (Arcotel, 2017)
Si analizamos el cuadro de ganadores de
frecuencias expuestas en líneas anteriores, nos damos cuenta que 11 de las 18
frecuencias asignadas pertenecen a grupos religiosos.
Acosta
et al. (2017) da cuenta que de parte de los grupos religiosos existe inclusive
una cierta pretensión de acaparamiento
de frecuencias con claras muestras de fines lucrativos y comerciales. Citan como
ejemplo el caso de la Corporación de la Asociación de los Adventistas del
Séptimo Día, que solicitó 9 frecuencias de televisión y 21 radios en distintas
provincias del país.
Radios comunitarias en las ciudades
Al
escuchar “Radio Comunitaria” muchas veces la relacionamos con lo rural, lo
indígena, lo campesino, concepto que es equívoco. Al hablar de comunidad
hablamos de grupos humanos que se organizan para buscar fines u objetivos
comunes.
En
este sentido, es un error pensar que los medios comunitarios son solo para los
pueblos y nacionalidades indígenas. Los diversos grupos sociales como pueden
ser, mujeres, animalistas, vegetarianos, ecologistas, Glbti, activistas, roqueros, etc. Que están
asentados en las ciudades también son comunidades que podrían acceder a una
radio comunitaria.
Experiencias
como de Radio El Churo o Wambra Radio ubicados en la urbe capitalina van
teniendo importante injerencia social y van creando incidencia política desde
la ciudadanía. Es importante que la ciudadanía valore estos medios; haga
ejercicio de su derecho; se involucre en los procesos y haga escuchar su voz.
Conclusiones
Ø En
el Ecuador la comunicación da un giro trascendental al incorporar en la
Constitución Política del Estado del 2008, a la comunicación con un derecho
ciudadano y con la incorporación de las radios comunitarias como un proceso que
ayude a consolidar la libertad de expresión.
Ø La
legislación ecuatoriana en materia comunicacional es una de las más avanzadas
de la región, hace falta pequeños ajustes para que lo propuesto en el papel se
pueda cumplir en la práctica para viabilizar la democratización de la
comunicación y la pluralización la palabra.
Ø Si
bien es cierto que existe la voluntad de democratizar el espectro y fomentar la
implementación de radios comunitarias mediante el concurso de frecuencias, en
la práctica, los sectores sociales se han encontrado con una serie de
dificultades y requisitos que les ha impedido ejercer su derecho.
Ø El
concurso de frecuencia debe desarrollarse “entre iguales”; debe destinarse
frecuencias exclusivas para medios comunitarios y las instituciones deben acompañar
a los proponentes desde su territorio, entendiendo su realidad y evitando
trabas y requisitos innecesarios.
Ø Se
puede notar baja participación de los sectores sociales en la solicitud de
frecuencias lo que demuestra la falta de información y / o el desinterés
ciudadano por incorporarse directamente en procesos comunicacionales.
Ø Los
grupos religiosos aprovechan la condición de comunitarios para acceder con mayor
facilidad a las frecuencias, por encima de otros sectores sociales. Se corre el
riesgo de que sean los nuevos concentradores de frecuencias en desmedro de otros sectores comunitarios.
Hace falta limitar y normar esta realidad.
REFERENCIAS:
Acosta Buenaño, A. M., Calvopiña Panchi,
V., & Caño Cañizares, J. (2017). Medios comunitarios y democratización de
la comunicación en Ecuador: aporte para el debate sobre el Concurso Público de
Frecuencias. Friedrich Ebert Stiftung Ecuador, 60.
Decreto Supremo General Guillermo
Rodríguez Lara. (1975). Ley de Radiodifusión y Televisión. Quito.
Acosta, A. M. (15 de diciembre de 2015).
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http://www.planv.com.ec/historias/sociedad/medios-comunitarios-ecuador-la-fe-tiene-prioridad
Acosta, A. M. (23 de marzo de 2017). Churocomunicacion.bogspot.com.
Recuperado el 21 de diciembre de 2017, de
http://churocomunicacion.blogspot.com/2017/03/concurso-de-frecuencias-en-ecuador-una.html
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Arcotel. (24 de agosto de 2017). arcotel.gob.ec.
Recuperado el 21 de diciembre de 2017, de
http://www.arcotel.gob.ec/lista-completa-de-ganadores-del-concurso-de-frecuencias-hasta-el-22-de-agosto-de-2017/
Asamblea Constituyente. (2008). Constitución
Política del Ecuador. Montecristi.
Asamblea Nacional. (25 de junio de
2013). Ley Orgánica de Comunicación. Quito.
Bedón, J. (5 de septiembre de 2013). lalineadefuego.info.
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https://lalineadefuego.info/2013/09/05/radios-comunitarias-ecuador-suman-cero-jose-luis-bedon/
Castro, A. (14 de diciembre de 2017).
Las radios comunitarias en el Ecuador. (R. Muñoz, Entrevistador)
Comisión de Auditoria de Frecuancias de
Radio y Televisión. (2009). Informe definitivo. 84.
Dávila, G. (14 de diciembre de 2017).
Las radios Comunitarias en el Ecuador. (R. Muñoz, Entrevistador)
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Recuperado el 21 de diciembre de 2017, de
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Groner, C. (14 de Diciembre de 2014).
Concurso de frecuencias en el Ecuador. (R. Muñoz, Entrevistador)
Lopez Vigíl, J. (1995). ¿Qué hace
comunitaria a una radio comunitaria? Chasqui, 4.
Nacimba, A. (04 de noviembre de 2015).
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SNGP. (3 de julio de 2017). política.gob.ec.
Recuperado el 20 de diciembre de 2017, de
http://www.politica.gob.ec/wp-content/uploads/2017/07/Estado-Proyecto-REDES.pdf
[1] Ley Orgánica de
Comunicación. Aprobada por la Asamblea Nacional el 14 de junio de 2013 y
publicada en el Registro Oficial el 25 de junio del mismo año.
[2] José Ignacio
López Vigíl, (Cubano). Productor, Director y Capacitador
de Radio. Escritor de varias obras radiofónicas. Fundador de la Asociación
Mundial de Radios Comunitarias (Amarc) para Latinoamérica. Director y Fundador
de la ONG Radialistas Apasionados y Apasionadas.
[4] Ciespal, Centro Internacional de Estudios Superiores
de Comunicación para América Latina, es una organización internacional,
creada por la UNESCO en 1959 con el fin de
promover el derecho a la comunicación para democratizar la sociedad a
nivel regional.
[5] La Ley de Radiodifusión y Televisión del
Ecuador, fue expedida por Decreto Supremo 256 del General, Guillermo
Rodríguez Lara y fue publicado en el Registro Oficial con el número 785 del 18
de abril de 1975. Tuvo dos reformas en los años noventa y estuvo vigente hasta
el 06 de mayo del 2009.
[6] Cordicom. Consejo de Regulación y Desarrollo de la Información y Comunicación,
Organismo creado en la Ley Orgánica de Comunicación. Establece mecanismos para
el ejercicio de los derechos y el acceso universal de comunicación e
información; Regula la clasificación de
contenidos y franjas horarias, entre otras funciones.
[7] Supercom. Superintendencia de la Información y Comunicación, Organismo
técnico de vigilancia, auditoría, intervención y control, con capacidad
sancionatoria, de administración desconcentrada, que cuenta con amplias atribuciones para hacer
cumplir la normativa de regulación de la Información y Comunicación.
[8] Fundamedios, Organización de la
sociedad civil creada en el 2007 para el monitoreo de amenazas a la libertad de
expresión y asociación y el apoyo a medios de comunicación y periodistas con
proyectos, capacitaciones, talleres destinados a la reflexión en torno al oficio
periodístico.
[9]
Acciones Afirmativas, El Art. 86 de
la LOC habla de impulsar acciones afirmativas para facilitar el acceso a
frecuencias a las radios comunitarios: Excepción de impuestos para adquisición de equipos; líneas
de crédito preferenciales; y acceso a capacitación para la gestión
comunicativa, administrativa y técnica.

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