viernes, 5 de enero de 2018

RADIOS COMUNITARIAS EN EL ECUADOR: Un camino tortuoso



                                         Foto: Internet

Introducción

El desarrollo de la comunicación ha caminado muy de cerca con el desarrollo económico, político y social del mundo entero. Así como en el aspecto económico se han creados grandes brechas entre los dominantes y los dominados, pobres y ricos, desarrollados y subdesarrollados, los monopolios capitalistas han conformado grandes empresas de comunicación que han servido precisamente para persuadir, difundir e imponer sus productos mercantiles y sus ideologías hegemónicas.
Mientras los grandes medios de comunicación invadían las sociedades con una sola voz y pensamiento, con “información” en una sola vía, donde los escuchas eran pasivos receptores de sus mensajes, desde los años 50 del siglo pasado nace una alternativa para ejercer el “antipoder comunicativo”: las radios comunitarias, espacios importantes que en medio de la adversidad demostraron que “otra comunicación” sí es posible.
Experiencias latinoamericanas como las ejercidas por las radios mineras de Bolivia, las cooperativas de Brasil, las revolucionarias de Cuba, las educativas de Colombia y Ecuador, fueron una muestra del ejercicio de una comunicación diferente, una comunicación del pueblo y para el pueblo.  Muchas de estas emisoras operaron casi en la clandestinidad, con modestos equipos caseros de corto alcance. Para poder operar en el Ecuador, las radios comunitarias tenían que conseguir un permiso especial a las Fuerzas Armadas y demostrar que no atentarían a la seguridad nacional.
La legislación ecuatoriana, a lo largo de la historia, tuvo poco interés de establecer políticas públicas para el reconocimiento, surgimientos y  desarrollo de las radios comunitarias. Las frecuencias eran distribuidas a discreción de acuerdos políticos y económicos con ciertas élites, lo que permitió la concentración de los medios de comunicación en manos de muy pocas familias.
Sin embargo, desde hace aproximadamente 15 años, de la mano de los gobierno “progresistas” en América Latina, se presenta otro escenario no solo para las radios comunitarias sino para todo el sector de la comunicación. Argentina, Bolivia, Venezuela y luego Ecuador, implementan sus leyes de comunicación y  proponen un nuevo discurso: La comunicación no es una mercancía, la comunicación es un derecho de la ciudadanía.
En este ensayo buscamos abordar la situación en la que se encuentran las radios comunitarias en el país, antes y después de la promulgación de la Ley de Comunicación. Analizaremos cómo este sector, si bien ha sido reconocido legalmente y se ha impulsado su desarrollo, todavía tiene que enfrentar nuevas dificultades para afianzarse, por tanto las diversas y plurales voces ciudadanas  todavía tienen que seguir en silencio.

¿Qué es una Radio Comunitaria?
Conocida también como radio alternativa, radio popular, radio ciudadana, radio educativa, radio libre, etc. la radio comunitaria es objeto de atención y debate nacional en los últimos tiempos, especialmente desde la aprobación de la Ley Orgánica de Comunicación[1], LOC, ocurrido en el Ecuador, en diciembre de 2013.
Para Gisela Dávila, de la Coordinadora de Radios Populares y Educativas del Ecuador, Corape, la Radio Comunitaria es el lugar en donde la comunidad o ciudadanía que está alrededor del medio, tienen la oportunidad de expresar libremente, con su propia voz, en su propio idioma, asuntos que preocupan o benefician a una comunidad.
Son casas de puertas y ventanas abiertas; puertas abiertas para que la gente pueda entrar, conversar, decir lo que siente, lo que necesita, la propuesta que tiene… y son casas de ventanas abiertas, para poder mirar al mundo, para trascender de lo local a lo nacional y luego a nivel mundial, para generar interacción. (Dávila, 2017)
Por lo tanto la Radio Comunitaria no solo informa, educa y entretiene, sino articula procesos sociales, trabaja con y por la organización social y el fortalecimiento de las estructuras de ciudadanía del país.
José Ignacio López Vigíl[2], describe en palabras sencillas  lo que en la práctica es una radio comunitaria:
Cuando una radio promueve la participación de los ciudadanos y defiende sus intereses; cuando responde a los gustos de la mayoría,  y hace del buen humor y la esperanza su primer propuesta; cuando informa verazmente; cuando ayuda a resolver los mil y un problemas de la vida cotidiana; cuando en sus programas se debaten todas las ideas y se respetan todas las opiniones; cuando se estimula la diversidad cultural y no la homogeneización mercantil; cuando una mujer protagoniza la comunicación y no es una simple voz decorativa o un reclamo publicitario; cuando no se tolera ninguna dictadura, ni siquiera la musical impuesta por las disqueras; cuando la palabra de todos vuela sin discriminaciones ni censuras; esa es una Radio Comunitaria. (López Vigíl, 1995)
Cabe aquí hacer una diferenciación entre una Radio Comunitaria y Una Radio Comercial Privada:
La Radio Comercial Privada tiene el objetivo de ser un negocio lucrativo, lo que interesa es vender, por lo tanto, no interesa que programación y contenidos ofertar a los oyentes. Son utilizadas por el poder dominante para imponer sus productos e ideas.
Mientras que la Radio Comunitaria no responde a fines comerciales ni lucrativos; más bien trabaja por la defensa de los ciudadanos, fomento de la cultura local y el involucramiento de la comunidad en sus propias formas de desarrollo.

Importancia de las Radios Comunitarias
La Radio Comunitaria es importante porque promueve la “Otra Comunicación”. Las radios Comunitarias no reproducen literalmente los contenidos de los grandes monopolios mediáticos, no son simples trasmisores de mensajes preestablecidos que buscan instaurar productos e ideologías en sus receptores.
Por el contrario la radio es hecha por la comunidad y para la comunidad, reconociendo y respetando la diversidad de criterios, mirando los problemas desde su propia óptica, proponiendo soluciones conjuntas, fijando metas comunes.
Apawky Castro[3], integrante de la Confederación Nacional de Organizaciones Indígenas de Ecuador, Conaie, sostiene que la comunicación es un poder y los medios de comunicación son un poder que por décadas han sido manejadas desde monopolios y los sectores dominantes; por lo tanto las radios comunitarias buscan crear el “contrapoder” haciendo comunicación desde las bases para las bases.
En muchos sectores de la sierra andina no llega el internet pero si llega la radio. La radio nos compaña en todo momento, cumplimos nuestras faenas agrícolas diarias con la radio encendida, por eso es sumamente importante tener radios comunitarias porque son un nexo entre las bases y el quehacer político nacional. (Castro, 2017)
Otro aspecto de la importancia de las radios comunitarias, señalada por el dirigente, es el carácter oral en el que se desenvuelven los pueblos y nacionalidades indígenas, “venimos de una cultura oral y las radios permiten sostener la cultura de la oralidad, la radio es ese medio que viabiliza esta cultura oral, para mantener las tradiciones, costumbres, historia, nuestros ritos y sabiduría”. (Castro, 2017)

Las primeras Radios Comunitarias en el Ecuador
El 28 de septiembre de 1947, el joven sacerdote, José Joaquín Salcedo Guarín, fundaba “Radio Sutatenza” en Colombia. El proyecto buscaba fines educativos; llevar el “maestro al hogar” de miles de campesinos y disminuir las distancias entre la calidad de vida rural y urbana a través de la educación básicas y a distancia.
Este proyecto rápidamente se enraizó en Colombia y gran parte de Latinoamérica. En Ecuador fueron las Radios Populares de Riobamba las que recogieron esta experiencia para enfocarlo en procesos de alfabetización. Otro actor importante en la creación de radios comunitarias del país fue la iglesia católica, que encontró en la radio una oportuna estrategia para su labor evangelizadora y de acercamiento a la sociedad.
En 1962 el Monseñor Leonidas Proaño, fundó las Escuelas Radiofónicas Populares del Ecuador, integrada por una red de medios que se dedicaron a la alfabetización y evangelización especialmente de los pueblos indígenas.
En 1983 la Ciespal[4] junto a miembros de Radio Latacunga, plantean el proyecto de formación de comunicadores populares mediante las llamadas “Cabinas Radiofónicas de Cotopaxi”. Por estos mismos años se creó la primera radio indígena, Radio Inti Pacha en Cangahua, provincia de Pichincha.
Otra experiencia que no podemos dejar de mencionar es la construida por la Coordinadora de Radios Populares y Educativas del Ecuador, Corape, fundada en 1989 con el propósito de democratizar la comunicación. Está integrada por 31 radios locales y con más de 100 aliados.
El trabajo en red ha dado muchas ventajas a la Corape; en primera instancia tiene información de todas partes del país que se difunden mediante enlaces diarios. Además, desarrollan amplios procesos de capacitación a sus afiliados, se vinculan en la generación de políticas públicas, apoyo técnico y actualización tecnológica, búsqueda de publicadas conjunta, entre otras ventajas.

Las Radios Comunitarias en la Legislación Ecuatoriana
Ley de Radiodifusión y Televisión - 1975
Antes de la Constitución Política del Estado del 2008, en el Ecuador no se reconocían a las Radios Comunitarias. De hecho, en el Art. 6, de la Ley de Radiodifusión y Televisión[5], expedida en la dictadura militar del General Guillermo Rodríguez Lara, se reconoce dos clases de estaciones de televisión y radiodifusión: a) Comerciales Privadas; y, b) De servicio público.
Las radios comunitarias fueron incorporadas dentro de las estaciones de servicio público y no podían pautar publicidad.
Art. 8 Son estaciones de servicio público las destinadas al servicio de la comunidad, sin fines utilitarios, las que no podrán cursar publicidad comercial de ninguna naturaleza. Están incluidas en el inciso anterior, las estaciones privadas que se dediquen a fines sociales, educativos, culturales o religiosos, debidamente autorizados por el Estado. (Ley de Radiodifusión y Televisión, 1975)
El mismo artículo establece que para radios comunitarias que buscan afianzar sus procesos de interculturalidad, defensa de valores, fortalecimiento organizativo e identidad cultural, pueden financiarse mediante la autogestión, donaciones, mensajes pagados y publicidad de productos comerciales.
Mientras que  “Las utilidades que se percibieren de la administración de estas emisoras deberán ser reinvertidas en ampliar los servicios, sistemas o equipos de las mismas, o en actividades propias de la comunidad que representan”. (Art. 8. Ley de Radiodifusión y Televisión, 1975)
Para Gisela Dávila, integrante de la Corape, La Ley de la dictadura, en cierta forma reconoce esa lucha desarrollada por las radios comunitarias desde hace varios años. Sin embargo, siempre fue lo secundario, lo marginal; no les interesó en lo mínimo su presencia y permanencia.

No se los llamó ni siquiera comunitarios sino comunales. Las radios comunales estaban condenadas al fracaso, primero porque les obligaban a tener cuatro cuadras de cobertura, y como era de interés únicamente de esa comunidad, no se les permitía pasar publicidad pagada, debían tener permiso de las Fuerzas Armadas y demostrar que no van a atentar contra la seguridad nacional. (Dávila, 2017)

Constitución Política del Estado - 2008
En el 2008, la Asamblea Constituyente del Ecuador elabora la Vigésima Carta Magna que en su tercera  sección titulada “Comunicación e información” ubica 5 artículos (del 16 al 20) donde se incluyen aspectos trascendentales en torno a la comunicación del país. La comunicación ahora es un Derecho.
En esta sección se recogen temas como el acceso a una comunicación, libre, intercultural, incluyente, diversa y participativa; el acceso universal a las TICs; asignación en igualdad de condiciones de las frecuencias del espectro radioeléctrico; no permitir oligopolios y monopolios de los medios de comunicación; acceso libre a información del sector público; regulación de contenidos; fomento de la producción nacional; la reserva de fuentes, entre otros aspectos. Constitución  Política del Ecuador (CPE, 2008)
Para el caso de los Medios Comunitarios, hay dos numerales muy importantes: Numeral 3 del artículo 16 que dice:
La creación de medios de comunicación social, y al acceso en igualdad de condiciones al uso de las frecuencias del espectro radioeléctrico para la gestión de estaciones de radio y televisión públicas, privadas y comunitarias, y a bandas libres para la explotación de redes inalámbricas. (CPE, 2008)
Donde ya se reconoce tres modalidades de medios de comunicación: Público, privada y comunitaria.
Otro numeral que hay que destacar es el 1 del artículo 17 que dice:
Garantizará la asignación, a través de métodos transparentes y en igualdad de condiciones, de las frecuencias del espectro radioeléctrico, para la gestión de estaciones de radio y televisión públicas, privadas y comunitarias, así como el acceso a bandas libres para la explotación de redes inalámbricas, y precautelará que en su utilización prevalezca el interés colectivo. (CPE, 2008)
Con lo que busca democratizar la comunicación y romper el monopolio que durante décadas se instauró en el país.

Ley Orgánica de Comunicación - 2013
Para hacer efectiva los mandatos de la Constitución, el Estado impulsó la creación de  Ley Orgánica de Comunicación, LOC; una ley debatida por más de cuatro años y que fue aprobada en junio del 2013. Los grupos de poder y dueños de grandes medios de comunicación lo llamaron “Ley Mordaza”.
El Art. 85 de la Ley Orgánica de Comunicación (LOC, 2013) define a los medios comunitarios como: “… aquellos cuya propiedad, administración y dirección corresponden a colectivos u organizaciones sociales sin fines de lucro, a comunas,  comunidades, pueblos y nacionalidades.  Los medios de comunicación comunitarios no tienen fines de lucro y su rentabilidad es social”. (LOC, 2013)
Entre los aspectos fundamentales que la LOC contempla para los medios comunitarios se encuentra en artículo 106 que habla sobre la distribución equitativa de frecuencias:
Las frecuencias del espectro radioeléctrico destinadas al funcionamiento de estaciones de radio y televisión de señal abierta, se distribuirán equitativamente en tres partes, reservando el 33% de estas frecuencias para la operación de medios públicos, el 33% para la operación de medios privados, y 34% para la operación de medios comunitarios. (LOC, 2013)
Acción positiva que busca la democratización de la comunicación la creación de nuevos medios del sector público y comunitario como una nueva propuesta para fortalecer la libertad de expresión en el país.
Para Carlos Groner, Coordinador técnico del Cordicom[6], la LOC saldó una “deuda histórica” en torno a los medios comunitarios, “es un gran paso que los medios comunitarios tengan reconociendo en la ley, pero eso no es todo, es solo el comienzo, el Estado tiene que valorar más al sector comunitario”.
Criterio con el que coincide Gisela Dávila de la Corape, quien califica a la LOC como una “Ley Garantista”. Precisa que la Corape fue un ente asesor en la mesa legislativa donde se discutió el tema; sin embargo, no está conforme con algunos aspectos. Indica que para aprobar la Ley la Asamblea Nacional hizo fuertes modificaciones nunca contempladas en las mesas de discusión en temas como, la forma de integración de los miembros del Cordicom; la creación de la Supercom[7]; la línea editorial de los medios públicos y la exigencia discriminatoria de título universitario a comunicadores de carrera.
Desde el sector indígena, Apawky Castro, destaca que claramente hay “un antes y después a la creación de la LOC”; la Conaie fue un actor que participó activamente en la construcción de la ley. En torno a los medios comunitarios, Castro considera que antes de la LOC  no habían radios comunitarias desde las organizaciones, sino más bien estos espacios fueron ocupadas por las iglesias.
En la LOC no se define con claridad que es lo comunitario, no pone límites a lo comunitario, se deja abierto y esto no se aproveche bien. En el concurso de frecuencias varias iglesias crearon fundaciones para concursar con perspectiva comunitaria, las mismas grandes empresas radiales privadas crearon fundaciones para concursar como comunitarios. (Castro, 2017)

Radios Comunitarias para las Nacionalidades Indígenas
El 4 de enero del 2010, antes de la aprobación de la LOC, la Secretaría Nacional de Gestión de la Política, SNGP, inició el “Proyecto de Creación de redes de medios comunitarios públicos y privados locales”, dirigido a la implementación de al menos 54 radios comunitarias en los pueblos y nacionalidades del Ecuador. El objetivo perseguido por este proyecto fue la de:
Crear una red de medios comunitarios públicos y privados locales en el país. que sea la base estructural de comunicación fluida entre el gobierno y las comunidades rurales y urbana-populares, levantando una conciencia social y política y generando mayores posibilidades de participación, una sociedad intercultural y un Estado Plurinacional en apoyo a los derechos de comunicación intercultural. (Secretaría Nacional de Gestión de la Política, 2017)
El proyecto se ejecutaría en el plazo de 5 años (enero 2015), con una inversión de 12.640.000,00 dólares; su alcance seria nacional con la participación de las 24 provincias del país.
En su primera etapa, el proyecto implementó 14 emisoras comunitarias en igual número de Nacionalidades que incluían 18 pueblos originarios. Las nacionalidades beneficiarias son:
Tabla1: Nacionalidades beneficiaras del Proyecto de Creación de redes de medios comunitarios públicos y privados locales

PROVINCIA
NACIONALIDAD
NOMBRE DE RADIO
Pastaza
Nacionalidad Shiwiar
Radio Tarimiat 93.5 FM
Pastaza
Nacionalidad Shuar
Radio la Voz de Tuna
Pastaza, Arajuno
Nacionalidad Kichwa
Kichwa Radio
Pastaza
Nacionalidad Sápara
Radio Sápara 98.7 FM
Pastaza
Nacionalidad Waorani
Radio Wao Apeninka 91.1 FM
Pastaza
Nacionalidad Andwa
Wao Mocotso 95.9 FM
Morona Santiago
Nacionalidad Achuar
La voz de la NAE
Imbabura
Nacionalidad Awá
Radio Apara Su
Esmeraldas
Nacionalidad Chachi
Radio Cha´palaa 89.5 FM
Esmeraldas
Nacionalidad Épera
Estéreo Siapidaarade 90.7FM
Sucumbíos
Nacionalidad Cofán
Radio Tsanda Jenfa 90.0 FM
Sucumbíos
Nacionalidad Siona
Radio Siona
Orellana
Nacionalidad Kichwa Orellana
Radio Ñukanchik Muskuy
Santo Domingo
Nacionalidad Tsáchilas
Radio Seque Pamin 102.5 FM



Fuente: PlanV
Elaboración propia

La ficha informativa del proyecto indica que hasta junio del presente año se reporta un avance general del 27%.
Las diversas  fuentes oficialistas afirman que el proyecto es una clara muestra de que en el país se busca democratizar la comunicación y que las radio comunitarias son en la práctica los espacios para escuchar voces nunca antes escuchadas,  que difunden en su propia lengua, su cultura, cosmovisión, conocimientos y saberes locales. Sin embargo, las metas que tenía que alcanzar el proyecto, no se han cumplido pese a que ya han pasado 2 años de la fecha fijada para culminar el mismo. De las 54 emisoras proyectadas se entregaron únicamente 14, de las cuales al menos cuatro ya dejaron de funcionar.
Diversos sectores se han sumado a la crítica en torno al fracaso de este proyecto: Apawky Castro, dirigente de la Conaie, califica al proyecto como un “desastre” porque se impuso una radio como una estrategia del correismo para dividir a las organizaciones y crear sectores paralelos.
Se invirtieron mal los recursos. El procedimiento debía iniciar con la socialización y el empoderamiento del proyecto en las organizaciones y antes de dar los equipos tenían primero que capacitar a las personas para el manejo y sostenibilidad de la radio; les regalaron un carro de último modelo sin que supieran conducir. (Castro, 2017)
Este criterio es compartido por Gisela Dávila de la Corape, para quien el proyecto fue una “buena intención, mal administrada”. Destaca que un  medio comunitario no debe ser una imposición, más bien debe nacer de la necesidad de la gente  pues de no ser así está “condenada al fracaso”.
La falta de capacitación es quizá el principal problema que han tenido las radios comunitarias implementadas con este proyecto. El desconocimiento del funcionamiento de una radio, sus aspectos técnicos, administrativos, logísticos y financieros condujeron al fracaso y cierre de algunos medios.
Yanda Montaguano, participó en la creación de la Radio Sápara (que funcionó desde 2012 al 2014) y afirma que precisamente la falta de capacitación fue uno de los aspectos que hizo que la radio fracasara, “nos entregaron los equipos y no sabíamos nada, teníamos miedo de aplastar un botón o hablar por el micrófono, teníamos miedo de dañar”, (Montaguano, 2017)
Tampoco se les capacitó en la generación de recursos y velar por la sostenibilidad financiera de la emisora, “Al inicio había un fondo que nos mantenía, luego nos quitaron, y nosotros no sabíamos cómo sacar dinero, como vender publicidad, como hacer cuñas, no sabíamos cómo hacer funcionar la radio”, (Montaguano, 2017)
Montaguano reconoce que en poco tiempo que funcionó la radio tuvo un gran impacto en la comunidad. Llegaron a ser la segunda emisora más escuchada en el Puyo, trasmitían programas en la lengua kichwa, hubo un espacio de recuperación de la auténtica lengua Sápara, tenían programas culturales, contaban historias Sáparas, pasaban música urbana y amazónica.

La Fundación Andina para la Observación y Estudio de Medios, Fundamedios[8], identifica varios aspectos por los que este proyecto no ha salido adelante:
 El retiro del apoyo económico de parte del Gobierno Nacional. Al inicio del proyecto el gobierno destinaba recursos para el funcionamiento de la radio, pagaba servicios básicos, personal, y más requerimientos; sin embargo, este aporte se retiró y se encargó toda la gestión a las organizaciones beneficiarias, mismas que no pudieron sostener el proyecto.
Hasta ahora no se han otorgado frecuencias definitivas. Para el funcionamiento de estas emisoras, el Estado le proporcionó frecuencias temporales por dos  años. Pese a los esfuerzos realizados por algunos medios, el Estado no ha concedido ni una sola frecuencia definitiva para el funcionamiento de estos medios.
Radios comunitarias al servicio del Gobierno. Fundamedios pone en evidencia que las radios comunitarias tenían la obligación de difundir contenidos de medios de comunicación “gobiernistas” como diario el telégrafo y El Ciudadano. Las emisoras tenían que trasmitir obligatoriamente los enlaces ciudadanos (sabatinas), tenían que dar espacios a las gobernaciones provinciales, etc.
La redistribución equitativa de frecuencias está muy lejos de cumplirse. Con la implementación de las 54 emisoras comunitarias se pretendía llegar a una audiencia de cinco millones de personas que viven especialmente en el sector rural, ciudades intermedias y barrios populares; sin embargo, como ya se ha explicado, el proyecto no se ha podido implementar en su totalidad por lo que toda esta población continua en espera. (Fundamedios, 2015)
Sobre el proyecto, José Luis Bedón, (2013) manifiesta que, “Luego de dos años de abandono de las 14 radios de las nacionalidades sólo cuatro permanecen operativas, la mayoría no dispone de antenas de transmisión y repetidoras, la mayoría de los comunicadores comunitarios de las radios han desertado”.  (Bedón, 2013)
El autor afirma que las intenciones de dotar de emisoras a estos colectivos y la de brindar ayuda financiera y técnica para su funcionamiento, obedecen a grandes intereses estatales que no favorecerían mucho a los pueblos en mención, habla de temas sensibles como la minería a gran escala, negociaciones petroleras, depredación de recursos naturales. Etc.

Concurso de Frecuencias 
En el 2016 se da por primera vez en la historia del país el concurso de frecuencias de radio y televisión, acontecimiento que marca un quiebre total en la forma de otorgar las frecuencias, ya que hasta el momento se otorgaba a criterio del antiguo Consejo Nacional de Radiodifusión y Televisión, Conartel, quien entregaba las frecuencias obedeciendo a interese de grupos políticos y económicos hegemónicos que operaban en el país.
Bajo ésta modalidad en el país operaban el  81, 03 % de radios privadas, el 17,18% correspondía a medios públicos y solo el 1,80% de radios comunitarias.
Según datos del Consejo de Regulación de la Información y la Comunicación, Cordicom, se pusieron a disposición del concurso un total de 1472 frecuencias de radio y televisión que estuvieron en manos de concesionarios privados y cuyas licencias se habían caducado.
El artículo 110 de la LOC establece que para el concurso de frecuencias tanto los medios privados como los comunitarios deberán presentar: a). Proyecto comunicacional; b). Plan de gestión y sostenibilidad; y, c). Estudio técnico.
La instancia que otorga la frecuencia es la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones, Arcotel,  previa aprobación de los requisitos. El Cordicom revisará el Plan de Comunicación y emitirá un informe vinculante a la Arcotel para la respectiva adjudicación.
 
Participación de las Radios Comunitarias en el Concurso de Frecuencias
El 12 de abril del 2016, inicia el Concurso Público para la adjudicación de frecuencias de radiodifusión y televisión de señal abierta.  Fueron 1472 las frecuencias que se pusieron a disposición de la ciudadanía de las cuales, 846 fueron para radio en FM, 148 para radio AM y 478 para televisión.
Según el “Listado de puntajes alcanzados por los participantes del Concurso Público de Frecuencias”, publicado por Arcotel (2017), el total de frecuencias solicitadas fue de 1486, de las cuales 268 lo que representa un 18% fueron solicitadas como comunitarias y las restantes 1218 o sea el 82% fueron solicitadas como privadas.
El 24 de agosto del año en curso, Arcotel presenta la lista de ganadores del Concurso de Frecuencias. De las 177 frecuencias de radio y televisión adjudicadas, 18 fueron adquiridas por las Radios Comunitarias.

Tabla 2. Listado de proponentes que ganaron el concurso de frecuencias
PROVINCIA
CONCESIONARIO
NOMBRE DEL MEDIO
FRECUENCIA
Pastaza
Asociación de comunidades indígenas de Arajuno, “AICIA”
Jatari Quichwa
92.3 FM
Loja
Comuna Gera
Kipa Radio
91.3 FM
Asociación de comunicadores populares para el desarrollo de la regional sur
Integración
103.3 FM
Manabí
Sindicato de choferes profesionales de Chone
La voz del volante de Chone
107.1 FM
Azuay
Asociación de trabajadores agrícolas autónomos
Sonoonda Internacional
960 AM
Universidad católica de cuenca
Ondas Cañaris
95.3 FM
El Oro
sindicato de choferes profesiones de el Oro
Vía AM
1160 Am
Bolívar
Fundación runakunapak yachana
Runakunapak Yachana
1510 Am
Fundación familia salesiana salinas
Radio Salinerito
89.9 FM
Fundación de integración para el desarrollo, paz, justicia y verdad
La revolucionaria
92.7 FM
Asociación de indígenas evangélicos de Bolívar
Crisólito Celestial
93.1 FM
Guayas
Fundación dinámica internacional
Dinámica
1490 Am
Bible Broadcasting network
BBN
106.1 FM
Cañar
Asociación de participación social de la orden franciscana seglar O.F.S
Santa María
1490 Am
Napo
Fundación World Outreach Inc
Jireh
103.7 FM
Chimborazo
Fundación Escuelas radiofónicas populares del Ecuador – ERPE
Radiofónicas ERPE
91.7 FM
Pichincha
Instituto radiofónico Fe y Alegría
Radio Irfeyal
1090 Am
Morona Santiago
Vicariato apostólico de Méndez Misión Salesiana de Oriente
Radio la Voz del Upano
90.5 FM
Cotopaxi
Corporación de desarrollo social, comunitario y comunicación “El Buen Sembrador”,
Integración
1420 Am
Fuente: Arcotel 2017
Elaboración propia

Dificultades para acceder a frecuencias para radios comunitarias
Los importantes avances en materia de comunicaciones en el país, reflejada en la Constitución de Montecristi y su consecuente Ley Orgánica de Comunicación; las buenas o malas intenciones del Gobierno Nacional en dotar de medios comunitarios a la sociedad, no han sido suficientes para un verdadero proceso de democratización de la comunicación.
Al ser una experiencia nueva y a pesar de que el sector comunitario se beneficia de ciertas “acciones afirmativas[9]”, son muy pocas, 18 para ser exactos,  las radios que han logrado sortear dificultades para poder obtener su frecuencia.
Gisela Dávila, de la Corape, piensa que fue un grave error poner a competir en las mismas condiciones y por las mismas frecuencias al sector privado y al comunitario. En algunos casos los empresarios privados competían por la frecuencia que había estado en su poder por diez años, por lo que tenía una amplia experiencia; además, podían hacer fuertes inversiones para obtener los estudios técnicos, económicos y comunicacionales, recursos con los que los medios comunitarios no contaban.
Es un error pedir un plan de sostenibilidad a 15 años  que ni siquiera un privado lo puede cumplir. Cómo podemos proyectarnos a buscar sostenibilidad si no sabemos si tendremos proyectos o donaciones. Se exige un estudio técnico firmado por un profesional que cobra fuertes sumas de dinero,  cuando Arcotel tiene toda la capacidad técnica para hacerlo; es más ellos mismos ya proyectaron las frecuencias que están disponibles. (Dávila, 2017)
Por su parte Carlos Groner, Coordinador Técnico del Cordicom, reconoce que se han identificado ciertas dificultades para los medios comunitarios durante el concurso.
Muchos proponentes contrataron consultores para que les hagan el estudio técnico,  estudio que podía asumir la Arcotel. Para qué les pedimos estudio de sostenibilidad si sabemos que las radios comunitarias son sin fin de lucro.  No estoy de acuerdo con que concursen privados con comunitarios, esto tiene que hacerse por separado entendiendo la realidad de los comunitarios. (Groner, 2017).
Acosta, Calvopiña y Cano (2017)  publicaron en mayo de éste año, un artículo donde se analiza más dificultades que impidieron que las radios comunitarias accedan al concurso.
A más de las dificultades que significaron de presentar los estudios técnicos y financieros, los autores afirman que la información sobre el concurso no llegó a las comunidades; que existió muy poca socialización especialmente en las provincias alejadas; otro aspecto citado fue la falta de compresión de qué es un medio comunitario, lo que permitió que grupos religiosos tomaran ventaja sobre las comunidades, se aprovechen de acciones afirmativas y obtengan sus frecuencias. Acosta et al. (2017)

Radios comunitarios para grupos religiosos
El concurso público de frecuencias deja como evidencia que los sectores sociales no solo tienen que competir contra las privadas para la adjudicación de frecuencias; tienen en frente un nuevo competidor: los grupos religiosos.
Antes de la LOC los grupos religiosos podían acceder a frecuencias sin mayores dificultades; según el Informe de Auditoria de Frecuencias de Radio y Televisión realizado en el 2009, en el país operaban 30 radios y televisiones evangélicas  y 91 radios y televisiones de la Iglesia Católica.
Muchas de las emisoras que habían pedido frecuencias como comunitarias, si bien operaban como tal y hacían una importante labor social, dada las necesidades económicas,  tuvieron que transformarse en privadas para poder pautar publicidad comercial. Ante esta realidad, la séptima disposición transitoria de la LOC fija un plazo de 180 días para que “los medios de las comunas, comunidades, pueblos, nacionalidades y organizaciones sociales que adoptaron la figura jurídica de empresas o corporaciones de  derecho privado para obtener frecuencias de radio y televisión puedan convertirse en medios comunitarios”. (LOC, 2013)
Ésta transitoria no solo que está siendo aprovechada por los grupos religiosos para inscribir sus radios privadas como comunitarias, sino que permite que más grupos religiosos puedan concursar por más frecuencias de radio comunitarias, aprovechándose incluso de las acciones afirmativas establecidas para éstas.
Según el listado de participantes del concurso público de frecuencias, de las 268 solicitudes presentadas para radios comunitarias, 143 fueron requeridas por grupos religiosos (iglesias católica, evangélica, cristiana, adventista, etc.) y las 123 frecuencias restantes las solicitaron las organizaciones sociales, (indígenas, campesinas gremiales, sindicatos, jóvenes, etc). (Arcotel, 2017)
Si analizamos el cuadro de ganadores de frecuencias expuestas en líneas anteriores, nos damos cuenta que 11 de las 18 frecuencias asignadas pertenecen a grupos religiosos.
Acosta et al. (2017) da cuenta que de parte de los grupos religiosos existe inclusive una cierta  pretensión de acaparamiento de frecuencias con claras muestras de fines lucrativos y comerciales. Citan como ejemplo el caso de la Corporación de la Asociación de los Adventistas del Séptimo Día, que solicitó 9 frecuencias de televisión y 21 radios en distintas provincias del país.

Radios comunitarias en las ciudades
Al escuchar “Radio Comunitaria” muchas veces la relacionamos con lo rural, lo indígena, lo campesino, concepto que es equívoco. Al hablar de comunidad hablamos de grupos humanos que se organizan para buscar fines u objetivos comunes.
En este sentido, es un error pensar que los medios comunitarios son solo para los pueblos y nacionalidades indígenas. Los diversos grupos sociales como pueden ser, mujeres, animalistas, vegetarianos, ecologistas, Glbti,  activistas, roqueros, etc. Que están asentados en las ciudades también son comunidades que podrían acceder a una radio comunitaria.
Experiencias como de Radio El Churo o Wambra Radio ubicados en la urbe capitalina van teniendo importante injerencia social y van creando incidencia política desde la ciudadanía. Es importante que la ciudadanía valore estos medios; haga ejercicio de su derecho; se involucre en los procesos y haga escuchar su voz.

Conclusiones

Ø  En el Ecuador la comunicación da un giro trascendental al incorporar en la Constitución Política del Estado del 2008, a la comunicación con un derecho ciudadano y con la incorporación de las radios comunitarias como un proceso que ayude a consolidar la libertad de expresión.

Ø  La legislación ecuatoriana en materia comunicacional es una de las más avanzadas de la región, hace falta pequeños ajustes para que lo propuesto en el papel se pueda cumplir en la práctica para viabilizar la democratización de la comunicación y la pluralización la palabra.

Ø  Si bien es cierto que existe la voluntad de democratizar el espectro y fomentar la implementación de radios comunitarias mediante el concurso de frecuencias, en la práctica, los sectores sociales se han encontrado con una serie de dificultades y requisitos que les ha impedido ejercer su derecho.

Ø  El concurso de frecuencia debe desarrollarse “entre iguales”; debe destinarse frecuencias exclusivas para medios comunitarios y las instituciones deben acompañar a los proponentes desde su territorio, entendiendo su realidad y evitando trabas y requisitos innecesarios.

Ø  Se puede notar baja participación de los sectores sociales en la solicitud de frecuencias lo que demuestra la falta de información y / o el desinterés ciudadano por incorporarse directamente en procesos comunicacionales.

Ø  Los grupos religiosos aprovechan la condición de comunitarios para acceder con mayor facilidad a las frecuencias, por encima de otros sectores sociales. Se corre el riesgo de que sean los nuevos concentradores de frecuencias  en desmedro de otros sectores comunitarios. Hace falta limitar y normar esta realidad.

REFERENCIAS:


Acosta Buenaño, A. M., Calvopiña Panchi, V., & Caño Cañizares, J. (2017). Medios comunitarios y democratización de la comunicación en Ecuador: aporte para el debate sobre el Concurso Público de Frecuencias. Friedrich Ebert Stiftung Ecuador, 60.
Decreto Supremo General Guillermo Rodríguez Lara. (1975). Ley de Radiodifusión y Televisión. Quito.
Acosta, A. M. (15 de diciembre de 2015). planv.com.ec. Recuperado el 21 de diciembre de 2017, de http://www.planv.com.ec/historias/sociedad/medios-comunitarios-ecuador-la-fe-tiene-prioridad
Acosta, A. M. (23 de marzo de 2017). Churocomunicacion.bogspot.com. Recuperado el 21 de diciembre de 2017, de http://churocomunicacion.blogspot.com/2017/03/concurso-de-frecuencias-en-ecuador-una.html
Arcotel. (4 de enero de 2017). arcotel.gob.ec. Recuperado el 20 de diciembre de 2017, de http://www.arcotel.gob.ec/listado-de-puntajes-alcanzados-por-los-participantes-del-concurso-publico-de-frecuencias/
Arcotel. (24 de agosto de 2017). arcotel.gob.ec. Recuperado el 21 de diciembre de 2017, de http://www.arcotel.gob.ec/lista-completa-de-ganadores-del-concurso-de-frecuencias-hasta-el-22-de-agosto-de-2017/
Asamblea Constituyente. (2008). Constitución Política del Ecuador. Montecristi.
Asamblea Nacional. (25 de junio de 2013). Ley Orgánica de Comunicación. Quito.
Bedón, J. (5 de septiembre de 2013). lalineadefuego.info. Recuperado el 21 de diciembre de 2017, de https://lalineadefuego.info/2013/09/05/radios-comunitarias-ecuador-suman-cero-jose-luis-bedon/
Castro, A. (14 de diciembre de 2017). Las radios comunitarias en el Ecuador. (R. Muñoz, Entrevistador)
Comisión de Auditoria de Frecuancias de Radio y Televisión. (2009). Informe definitivo. 84.
Dávila, G. (14 de diciembre de 2017). Las radios Comunitarias en el Ecuador. (R. Muñoz, Entrevistador)
Fundamedios. (10 de abril de 2015). fundamedios.org. Recuperado el 21 de diciembre de 2017, de http://www.fundamedios.org/tag/radios-comunitarias/
Groner, C. (14 de Diciembre de 2014). Concurso de frecuencias en el Ecuador. (R. Muñoz, Entrevistador)
Lopez Vigíl, J. (1995). ¿Qué hace comunitaria a una radio comunitaria? Chasqui, 4.
Nacimba, A. (04 de noviembre de 2015). Radios comunitarias, un ejemplo de comunicación incluyente. El ciudadano.
SNGP. (3 de julio de 2017). política.gob.ec. Recuperado el 20 de diciembre de 2017, de http://www.politica.gob.ec/wp-content/uploads/2017/07/Estado-Proyecto-REDES.pdf


[1] Ley Orgánica de Comunicación. Aprobada por la Asamblea Nacional el 14 de junio de 2013 y publicada en el Registro Oficial el 25 de junio del mismo año.

[2] José Ignacio López Vigíl, (Cubano). Productor, Director y Capacitador de Radio. Escritor de varias obras radiofónicas. Fundador de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (Amarc) para Latinoamérica. Director y Fundador de la ONG Radialistas Apasionados y Apasionadas.

[3] Apawky Castro. (periodista), Dirigente de Comunicación de la CONAIE.
[4] Ciespal, Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina, es una organización internacional, creada por la UNESCO en 1959 con el fin de  promover el derecho a la comunicación para democratizar la sociedad a nivel regional.
[5] La Ley de Radiodifusión y Televisión del Ecuador, fue expedida por Decreto Supremo 256 del General, Guillermo Rodríguez Lara y fue publicado en el Registro Oficial con el número 785 del 18 de abril de 1975. Tuvo dos reformas en los años noventa y estuvo vigente hasta el 06 de mayo del 2009.
[6] Cordicom. Consejo de Regulación y Desarrollo de la Información y Comunicación, Organismo creado en la Ley Orgánica de Comunicación. Establece mecanismos para el ejercicio de los derechos y el acceso universal de comunicación e información; Regula  la clasificación de contenidos y franjas horarias, entre otras funciones.
[7] Supercom. Superintendencia de la Información y Comunicación, Organismo técnico de vigilancia, auditoría, intervención y control, con capacidad sancionatoria, de administración desconcentrada,  que cuenta con amplias atribuciones para hacer cumplir la normativa de regulación de la Información y Comunicación.
[8] Fundamedios, Organización de la sociedad civil creada en el 2007 para el monitoreo de amenazas a la libertad de expresión y asociación y el apoyo a medios de comunicación y periodistas con proyectos, capacitaciones, talleres destinados a la reflexión en torno al oficio periodístico.
[9] Acciones Afirmativas, El Art. 86 de la LOC habla de impulsar acciones afirmativas para facilitar el acceso a frecuencias a las radios comunitarios: Excepción de  impuestos para adquisición de equipos; líneas de crédito preferenciales; y acceso a capacitación para la gestión comunicativa, administrativa y técnica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario